Viviendo mi vida como si cada día fuera el último, sientiendo la brisa en mi cara, el sol en mi piel, notando una mirada y contemplando el mar. Así es mi sueño, así somos dos. Dos personas que se quieren pero no son capaces de decirlo, dos mitades que hacen una sola un día sombrío, son dos almas desesperadas por vivir al máximo la vida y sin darse cuenta que renuncian a la felicidad por querer ser felices todos los días.
Por Ley de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario